martes, 16 de marzo de 2010

de pilas

Haciendo un ligero escaneo en mi vida actual, no una introspectiva, simplemente leer mis acciones y decisiones. Sin duda llego a la conclusión de que si algo no me motiva radicalmente no me nace la voluntad de clavarme al lodo y crear un pastel apestosamente horrendo.
Desde hace tiempo atrás, si mi concepto sobre esta ciudad es que es una mierda, pues ahora se ha incrementado. No me ofrece algo que me una a su manera de operar y de concebir las cosas a sus gustos y preferencias. Todo es superficial, frío y banal. "Dime cuanto consumes y te diré cuanto vales". Y ahora se le ha agregado la mierda de las desiluciones e impotencias. Un gran peligro es la vida actual en esta infernal ciudad.

Intenté huir de ti y me jalaste de regreso, tan fuerte que me partiste en dos (literalmente), me regresaste a mi punto de origen, ese punto muerto, ese punto vacío, donde mi depresión nació y mi desesperanza descansa.
¿Podemos decidir más allá de los limites de la caja aparentemente sin limites o todo es creado de una manera planeadamente espontánea? Cualquiera que sea es lo mismo y no, así que ya no te quiebres la cabeza y mejor agradece. Valora el tiempo, agradécele.
Una noche a durado más que todos los días soleados, grises y nublados de más de un cuarto de siglo. Ahora disfrutalo y reza para que nunca termine, para nunca despertar.
Intenté huir de ti y me jalaste de regreso, al momento justo y preciso...

Si algo no me motiva radicalmente me es imposible ver más allá del montón de moscas comiendo en la mierda. Pero mírame ahora, ¿soy el mismo?, claro que si, ¿soy otro? también mi viejo amigo. Mírate en el espejo y reconócete y desconócete. Cambiaste de piel y haz hecho un abrigo con ella. Horrible abrigo, espero no lo uses siempre. Ve y toma fotos de ti mismo y pégalas sobre todo. Ve y cambia tu nombre y grítalo al mundo.

Demasiado bello para ser real, demasiado bello para que me suceda a mi, a un triste perro callejero que come lo que puede y cuando puede, del que nadie se preocupa pero nunca muere. El que vive al día sin temor alguno, el que nunca enferma tan solo sueña cosas irreales, sus deseos son inmortales y su saliva inexistente.
Te apoderaste de lo poco que puedo ofrecer y de la infinita luz que creo poseer. Ahora bebe de mis ojos que han renacido para ser tus fervientes esclavos. Aliméntate de la escasez que ahora brota de mi carne muerta. Ahora te pertenecen, la esencia, los huesos, la piel, los miedos y el montón de piezas sin armar, todo, que solamente han revivido para acompañarte, para intentar crear y sembrar, para intentar...¡sembremos, soñemos! que nunca me había atrevido a tanto.
Te deseo toda la suerte del mundo, ya que la mía es de perro. Bendita sea mi incomprendida suerte que me llevo hacia ti. Haré una fiesta en su honor, de mi hombro saldrá el fuego y de tus uñas la música.
Acompañame y nunca te ahogues. No eso no es sangre es simple niebla que ahora cambia de color. ¡Vamos te invito!

"Como barcas transparentes...naveguemos inmortales...por el río de la muerte"

1 comentario:

  1. me gusto mucho, llevaba mucho tiempo ausente y ahora me pondré al día con lo que has escrito.
    Muchos Saludos amigo bloggero

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